Miraluna es un proyecto enoturístico creado por una familia visionaria en el corazón del Alto Valle Calchaquí. A 2.600 metros sobre el nivel del mar, en el pintoresco pueblo de Cachi, elaboramos vinos de autor con uvas cultivadas en nuestro propio jardín. Te invitamos a descubrir la experiencia Miraluna: naturaleza, descanso y sabores inolvidables.
ENOTURISMO
Dormir en el valle
Cada cabaña es mucho más que un lugar donde descansar, es una experiencia en sí misma. Su diseño se integra con el paisaje, ofreciendo a los huéspedes una conexión auténtica con la naturaleza. Rodeadas de viñedos y con vistas espectaculares del Valle Calchaquí, nuestras casas combinan tradición y modernidad, creando un espacio donde el confort y la esencia local conviven en perfecto equilibrio.
VISITAS
Nuestra visita es mucho más que un recorrido: es una inmersión en el alma del proyecto, en el origen de nuestros sabores y en la identidad del Alto Valle Calchaquí.
Te esperamos todos los días a las 15 h para compartir un paseo guiado por el viñedo, la bodega y la cava, que culmina con una degustación de tres de nuestras etiquetas: Ekeko blanco, Ekeko tinto y Miraluna Malbec.
Valor de la experiencia: $8.000
VIÑEDOS
En la antesala de la majestuosa Cordillera de los Andes, Miraluna se encuentra en un escenario donde el clima es tan adverso como excepcional. La extrema altitud, la escasez de lluvias y la marcada amplitud térmica configuran un entorno riguroso que, lejos de ser un obstáculo, crea condiciones únicas para el cultivo de uvas de carácter singular.
La combinación de suelos pobres, noches frías y días de sol intenso favorece una maduración lenta y concentrada, dando origen a vinos de gran personalidad, estructura y frescura natural. En este paisaje imponente, cada cepa expresa la esencia de un territorio donde la naturaleza exige respeto y dedicación.
NUESTRAS ETIQUETAS
La esencia del Valle Calchaquí se transmite a nuestras vides y a cada uno de sus frutos. Como resultado obtenemos vinos auténticos, de gran carácter y personalidad, que expresan con honestidad el lugar del que provienen.
Ekeko
Mítica imagen pagana que recorre el viñedo con un oficio ancestral: recolectar la abundancia para ofrecerla a la Pachamama. Un vino fresco, encantador y elegante, ideal para quienes buscan una experiencia auténtica.
La línea Ekeko incluye dos blend:
- Tinto: 84% Malbec - 16% Merlot
- Blanco: 70% Torrontés - 30% Sauvignon blanc
Crianza: 12 meses en métodos no tradicionales.
Estiba: 8 meses.
Miraluna
La identidad del Valle Calchaquí se expresa en
cada uno de nuestros vinos. La línea Miraluna combina tradición, naturaleza y
simbolismo en una propuesta sensorial que nace de la tierra y se proyecta en
cada botella.
Cada etiqueta incorpora elementos visuales que
representan el paisaje y la cultura del lugar del que proviene.
Miraluna Malbec
El amarillo anaranjado que lo representa está
inspirado en el maíz que alguna vez creció en estas mismas parcelas, alimento
ancestral y emblema de los valles. Un vino redondo, jugoso y expresivo,
ideal para acompañar carnes asadas y platos de sabores intensos.
Crianza: 12 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso
Estiba: 8 meses
Miraluna Merlot
El azul violáceo de su etiqueta evoca el cielo
en el final del atardecer, ese instante mágico donde la luz y los sentidos se
transforman bajo la energía de los astros. De gran estructura, redondo y
con final persistente. Perfecto para pastas, chocolates y postres.
Crianza: 12 meses en barricas de roble francés de segundo y tercer uso
Estiba: 12 meses
Miraluna Parcela
El gris oscuro con reflejos brillantes de su
etiqueta está inspirado en el suelo de lajas que caracteriza a la parcela donde
mejor se expresa nuestro Malbec. Realizamos una selección minuciosa de
vides para dar origen a este vino elegante, profundo y de gran potencia
aromática.
Crianza: 12 meses en barricas de roble francés de primer uso
Estiba: 12 meses
Tata Dios
Tata Dios es nuestro primer emblema de familia. Una ofrenda nacida de la
devoción por la tierra y el tiempo. Seleccionamos los mejores frutos de
nuestro viñedo, los criamos en nuestras barricas más preciadas y les dedicamos
lo más valioso que tenemos: la espera.
El resultado es un auténtico Gran Malbec pensado para trascender nuestro
tiempo. Complejo, profundo, de color rojo guinda intenso, con capas de
aromas que van desde notas frutales primarias hasta matices terciarios
desarrollados con la guarda. Un vino corpulento, perfectamente
equilibrado, de final largo y persistente que invita a la contemplación.
Crianza: 24 meses en barricas de roble
francés de primer uso (renovadas a los 12 meses).
Estiba: 24 meses.